La holografía como nuevo modelo de la realidad y de una nueva medicina

Para comprender la medicina einsteiniana podemos recurrir a lo que actualmente sabemos de luz láser.)

La luz laser se emite en forma de haz unidireccional y coherente, lo que significa que las ondas de la luz láser están en fase (La coherencia se refiere a que cada fotón emitido por un láser esta en fase con los demás, es decir, cuando la onda de uno esta en su punto máximo, todos los demás también están en ese estado).  Su avance se puede comparar con un desfile de soldados marcando el paso. Este carácter altamente ordenado del haz láser, a diferencia de la propagación dispersa de la luz natural, es lo que da pie a las numerosas aplicaciones de aquél en la ciencia, la medicina y la industria.

La holografía es una técnica de obtención de imágenes que consiste en iluminar el objeto con luz láser; las imágenes se llaman hologramas y consisten en un tipo especial de fotografía en tres dimensiones que utiliza los patrones de interferencia de la energía láser


EXPLICANDO EL CONCEPTO "PATRÓN DE INTERFERENCIA":

TÍTULO DEL VÍDEO EN YOUTUBE: INTERFERENCIA CON RAYO LÁSER (PATRÓN DE INTERFERENCIAS).avi

(Recordar siempre que los vídeo en youtube, pueden desaparecer en el tiempo y que aquí solo queda la imagen, por si intentas ver este vídeo mucho tiempo después de la publicación de la entrada)




Pero el holograma también nos sirve de analogía para ese principio exclusivo de la naturaleza, según el cual una parte puede contener la esencia de la totalidad. De tal manera que con el holograma tenemos un modelo nuevo, único, que tal vez contribuya a comprender la estructura energética del universo así como la naturaleza multidimensional del ser humano.


El holograma es auténticamente tridimensional. Algunos hologramas permiten dar la vuelta entera alrededor de ellos y contemplar la imagen por encima y por debajo, como si fuese el objeto real.

Otra propiedad notable de los hologramas es que se puede recortar un trozo de la película holográfica, y proyectando la luz láser sobre ese fragmento de holograma seguiremos viendo una imagen del objeto fotografiado entero, intacto, en tres dimensiones.



La explicación deriva del hecho de que el holograma es un patrón de interferencia energética, y dentro de este patrón, cada parte contiene, la información del todo. O dicho de otro modo, que podríamos tomar una holografía de una manzana, cortar la película en cincuenta trozos, y cada trozo expuesto a la luz láser revelaría su propia manzana en miniatura.

La medicina vibracional, nuevo concepto evolutivo de la medicina basada en el paradigma einsteniano de la energía

La práctica actual de la medicina se funda en el modelo newtoniano de la realidad; en esencia éste es una manera de ver el mundo que lo contempla como un complicado mecanismo. El médico abstrae el organismo considerándolo como una gran máquina, gobernada por el cerebro y el sistema nervioso periférico, por un ordenador biológico, en último término. Pero, ¿es en realidad el ser humano sólo una máquina, por estupenda que se nos describa? ¿O es un complejo mecanismo biológico en interacción dinámica con una serie de campos interpenetrados de energía vital..., el llamado deux ex machina?

En este libro (LA CURACIÓN ENERGÉTICA. RICHARD BERGER), presentamos una nueva manera de ver la curación, que implica la noción evolutiva de la materia como una de las expresiones de la energía; este nuevo campo de curación basado en el paradigma einsteiniano es lo que llamamos la medicina vibracional.


El paradigma einsteiniano en su aplicación a la medicina vibracional contempla a los seres humanos como redes de campos complejos de energía en interfaz con los sistemas físico/celulares.


El postulado de que toda materia es energía constituye el fundamento para comprender cómo el ser humano puede considerarse como un sistema dinámico de energías. Mediante su famosa ecuación E = me2, Albert Einstein demostró científicamente que la energía y la materia son expresión dual de una misma sustancia universal; esa sustancia es la energía primaria o vibración de la que todos estamos formados.

Si bien las teorías de Einstein han encontrado aceptación y aplicación, aunque poco a poco, en la mente de los físicos, en cambio los médicos aún no han asimilado las profundas revelaciones einsteinianas en su enfoque del ser humano y de la enfermedad.


Ambos planteamientos médicos actuales, el farmacológico y el quirúrgico, han aportado adelantos significativos en cuanto al diagnóstico y al tratamiento de las dolencias humanas, ambos son deudores del modelo newtoniano del cuerpo humano como una complicada relojería de órganos físicos, intercambios químicos, enzimas y receptores de membranas.

Pero la visión mecanicista, newtoniana, no es sino una aproximación a la realidad. Farmacología y cirugía dan un arsenal incompleto porque ignoran
las fuerzas vitales que animan e insuflan vida en la biomaquinaria de los sistemas vivientes.

El principio básico de la máquina es que el funcionamiento del conjunto puede inferirse considerando la suma de sus partes. En cambio los humanos, a diferencia de las máquinas, son algo más que la suma de una serie de compuestos químicos y sus reacciones

Todos los organismos necesitan una fuerza vital sutil que origina un sinergismo a través de una determinada organización estructural de los componentes moleculares; y debido a ese sinergismo, el ser vivo, como un todo, es más que la suma de sus partes. Esa fuerza vital introduce la organización en los sistemas vivientes, y restaura y renueva constantemente su propio vehículo celular de expresión.

Cuando la fuerza vital abandona el organismo y éste muere, el mecanismo físico se degrada poco a poco hasta que no queda sino una serie desorganizada de compuestos químicos. Ése es uno de los extraordinarios principios que distinguen a los sistemas vivientes de los no vivientes y a los seres humanos de las máquinas.

Ellos no estudian ni discuten esas fuerzas sutiles, porque no se dispone en la actualidad de ningún modelo científicamente admisible que explique su existencia y su modo de actuar.


Recordemos que las leyes de Newton se referían, en su origen, a la fuerza de la gravedad y a su acción sobre las masas que se mueven dentro del campo gravitatorio terrestre, y que algunos años más tarde no sirvieron para explicar la electricidad ni el magnetismo. Lo que planteaba la necesidad de postular nuevos modelos del universo que diesen cabida a aquellos nuevos y curiosos fenómenos energéticos.


Por desgracia la mayor parte de la investigación biológica y médica se mueve todavía dentro de las coordenadas de un modelo newtoniano de los seres vivientes, que considera el cuerpo humano como una máquina celular. Estos investigadores aún no admiten el papel primordial que corresponde a las energías vitales que animan y vivifican el organismo.

Aparece no obstante una nueva generación de médicos/sanadores que pretenden interpretar el funcionamiento del ser humano desde el revolucionario punto de vista de la materia como energía.


Si comprendemos que el humano es un ser hecho de energía habremos sentado las bases para una nueva consideración de la salud y la enfermedad; y este nuevo planteamiento einsteiniano, además de proporcionar a los médicos del futuro una perspectiva inédita en cuanto a los orígenes de las dolencias, promete medios más eficaces para aliviar el padecimiento humano.


A diferencia de los enfoques convencionales farmacológico y quirúrgico, la medicina vibracional intenta el tratamiento de los humanos mediante las energías puras. Esa perspectiva teórica se basa en la convicción de que el orden molecular del cuerpo físico, en el fondo no es más que una retícula compleja de campos de energía entrelazados.


Estos sistemas exclusivos de energía son afectados en gran medida por nuestras emociones y por el nivel de equilibrio espiritual tanto como por factores nutricionales y ambientales.


La sabiduría médica convencional se adhiere a la noción errónea de que todas las enfermedades pueden curarse mediante la reparación física o la eliminación de los sistemas celulares anómalos.


Existe un aspecto de la fisiología humana que los médicos no han comprendido y cuya existencia reconocen de mala gana, y esta dimensión de la fisiología humana es el "Espíritu" en su relación con el cuerpo físico.

La conciencia misma es una forma de energía vinculada integralmente a la expresión celular del cuerpo físico. En virtud de lo cual, la conciencia interviene en la creación continua de la salud o la enfermedad.

La dimensión espiritual es la base energética de toda vida, porque es la energía del espíritu lo que anima el soporte físico. La conexión invisible entre el cuerpo físico y las fuerzas sutiles del espíritu encierra la clave para la comprensión de la íntima relación entre materia y energía.

Materialización de energía a materia, basada en la ley de Wolff y la piezoelectricidad.Teoría de Gerber de la materialización de lo inmaterial

1.) Según la ley de Wolf de los cambios de la estructura ósea, al aplicar a un hueso una tensión no uniforme, durante un tiempo prolongado, ese hueso desarrollará nuevas trabéculas exactamente en los lugares necesarios para dar sustento máximo a la nueva distribución de tensiones.

2.) El campo de fuerzas mecánico se materializa en las fibras y el colágeno, que son piezoeléctricos - La piezoelectricidad (del griego piezein, "estrujar o apretar") es un fenómeno presentado por determinados cristales que al ser sometidos a tensiones mecánicas adquieren una polarización eléctrica en su masa, apareciendo una diferencia de potencial y cargas eléctricas en su superficie. Este fenómeno también se presenta a la inversa, esto es, se deforman bajo la acción de fuerzas internas al ser sometidos a un campo eléctrico. El efecto piezoeléctrico es normalmente reversible: al dejar de someter los cristales a un voltaje exterior o campo eléctrico, recuperan su forma -, de manera que se origina un campo electrostático -influencia que una o más cargas ejercen sobre el espacio que las rodea-caracterizado por determinada orientación y polaridad. Este campo electrostático, con sus micro-corrientes asociadas, produce una redistribución iónica y coloidal en los fluidos orgánicos locales, originándose acumulaciones en determinados puntos, donde se inicia la aglomeración y la gemificación.

3.)Las nuevas estructuras semisólidas, al envejecer, calcifican y así es como, con el tiempo, se constituyen las microestructuras componentes de las trabéculas.

4.) Fácilmente cabe imaginar que otras tensiones más sutiles, de naturaleza emocional o mental, podrían iniciar una serie análoga de procesos.


PROFESOR WILLIAM A. TILLER

Departamento de Ciencia y Tecnología
de los Materiales, Universidad de Stanford.




EFECTO PIEZOELÉCTRICO


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En la búsqueda de la existencia de una energía estructural a nivel profundo del cuerpo humano

"Hasta fecha reciente, la ciencia y la medicina tradicionales de Occidente consideraban que los organismos vivientes funcionan, en líneas generales, con arreglo lo que sigue: Cuando un organismo no funcionaba correctamente, se atribuía la causa a defectos estructurales del sistema, que serían consecuencia de desequilibrios químicos. Y si bien se admitía que la homeostasis a nivel químico podía depender de alguna re-lación con una energía estructural situada a un nivel más profundo del organismo, no se intentó precisar con mayor claridad esa relación."

Richard Gerber. La curación energética. Prólogo

Objetivo de este blog


El objetivo de este blog, es dar a conocer lo que el Dr. Richard Gerber, define como "medicina energética".

En Diciembre del año 2011, me detectaron un tumor maligno en el pecho. Parece que nunca te va a pasar a tí. A partir de este momento conocí muchísima gente que le pasó lo mismo. Y gente que le va a pasar. Por los cánceres hormonales se han convertido en una epidemia en voz baja.

Siempre he sido de "punto medio", bueno desde que aprendí que era la mejor opción. Por ello siempre he intentando "aprovechar" lo mejor de la medicina convencional con lo mejor de la "no convencional". Por lo mejor, entiendo "lo más verificado" y menos arriesgado para la salud.



En esta nueva etapa mía, recibo medicina convencional (estoy en mi 4ª sesión de quimioterapia, de un conjunto de 6) y a continuación, ya entrando en el mes de mayo, comenzaré 1 mes de radioterapia. A partir de este momento me darán muy probablemente una pastilla diaria para inhibir mi actividad "natural" hormonal, que en este tipo de enfermedad, es uno de los factores que alimentan la aparición de células enfermas.

Hasta aquí, mi familia contenta:), no hago "experimentos" con mi cuerpo y seguimos "el camino marcado". No me opongo.

Sin embargo, mi experiencia con la medicina no convencional, ha sido tan demoledoramente positiva, que no puedo obviarla en mi elección de como afrontar lo que vamos a etiquetar por ahora como "mi enfermedad".

Cuando se trata de elegir que tratamiento médico quieres recibir, especialmente en situaciones de cierta gravedad, recibes unas respuestas curiosas, cuando menos. Se habla mucho en muchos textos médicos informativos de "Vd y su médico "decidirán" que tratamiento seguir". A la hora de la verdad, en mi experiencia, cada vez que he tratado de elegir, me han pasado 3 cosas:

1. Se me ha negado la información solicitada, sencillamente no respondiendo o sin prestar atención a la información solicitada se me facilito información que no tenía nada que ver con lo que preguntaba (Falta de escucha activa).
2. Cuando surgieron determinados síntomas fuera de lo que me habían avisado, pedí alternativas suplementacionales y explicación. Se me ha clasificó ¿diagnosticó? de "obsesiva", por parte de una oncóloga integrativa Barcelona (España).
3.  Cuando solicité información sobre mi tratamiento, se me ha mirado desde el más profundo desprecio por meterme en terreno sagrado "médico" (en este caso ocurrió con otro oncólogo integrativo). En este caso, me daban unas indicaciones terapéuticas y era seguirlas si o si.


El problema es que para ELEGIR, hay que INFORMARSE, y para INFORMARSE, hay que preguntar e investigar.Y si investigas lo básico para afrontar tu enfermedad, los especialistas correspondientes, entienden habitualmente que te metes en su terreno y te etiquetan de obsesivo, de hipocondríaco, etc.

Pues bien, que me etiqueten de lo que quieran. Mi enfermedad es mía, y la que sufre soy yo (no ellos), y no voy a dejar de tomar decisiones lo mejor fundamentadas que pueda, basadas en investigaciones y asesoramiento cuando lo crea oportuno.

En esta búsqueda estaba y sin esperarlo me encontré con este libro "Medicina energética". Fue un cambio de paradigma espectacular para mi (que ya de por sí soy abierta) ¿Por qué?

Vamos a descubrirlo en las siguientes entradas